Tener éxito en este campo, si por esto se entiende vivir del trabajo creador, es aún un estigma o por lo menos una contradicción según algunas opiniones. A falta de políticas más claras y contundentes para que un artista, sobre todo los emergentes, pueda subsistir con su trabajo, algunas instituciones, varias de ellas de carácter privado, se valen del formato del premio para incentivar el desarrollo de nuevas trayectorias.
En este tipo de estímulos se ubica el premio Mardel, un proyecto sin ánimos de lucro que muestra los resultados de su sexta edición en una exposición en el Centre del Carme. Uno de los objetivos del certamen es reconocer el carácter visual y multimedia del arte contemporáneo y con esta premisa se han seleccionado veintiséis trabajos que hacen uso de la instalación, el vídeo, la fotografía, la escultura, el dibujo y la pintura. De este grupo de obras, el jurado concedió el Premio Mardel 2018 a Carlos Maciá (Lugo, 1977) y tres accésit a Irma Álvarez-Laviada (Gijón, 1978), Itziar Barrio (Bilbao, 1976) y Ernesto Casero (Valencia, 1977).
El trabajo de Carlos Maciá, se compone por tres elementos irregulares suspendidos desde el techo, elaborados en aluminio esmaltado. Perteneciente a su serie Markers, que desarrolló entre 2011 y 2017, la obra plantea una exploración espacial de la línea, el color y lo gestual. El accésit a Irma Álvarez-Laviada, por su parte, reconoce su investigación sobre las relaciones entre lo visible y lo oculto a través del libro-objeto Arrepentimientos. En este caso se trata de un registro de pinturas de importancia histórica en las que se sabe la existencia de algún “pentimento”, esas modificaciones que el autor puede hacer en la obra por un cambio de opinión y que no son visibles a simple vista.
La mecánica del poder es el tema que se plantea Itziar Barrio en su trabajo There is Nothing to Be Scared of. They are Crazy about Each Other. Se trata de un vídeo que integra su proyecto The Perils of Obedience, que en esta pieza combina escenas de Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams, con otras películas y descripciones de las revueltas de Astor Place que tuvieron lugar en Nueva York a mediados del siglo XIX, y que en conjunto le ayudan a desentrañar los códigos de la obediencia. Ernesto Casero, finalmente, se suma al cuestionamiento de los aspectos eurocentristas y colonialistas que subyacen en la doctrina humanista. Mediante un conjunto de dibujos agrupados bajo el título The Posthuman Protests, Casero aboga en clave de humor por una reflexión acerca del lugar del ser humano en el contexto de los demás seres vivos y de la crisis ecológica actual.
El jurado del premio Mardel estuvo integrado en esta edición por la crítica de arte Bea Espejo, el comisario Iñaki Martínez Antelo y el director gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana José Luis Pérez Pont.
Artistas seleccionados:
Almalé y Bondía, Irma Álvarez-Laviada, Ana H. del Amo, Aurelio Ayela, Pablo Barreiro, Itziar Barrio, Gabriela Bettini, Ernesto Casero, Rosendo Cid, Nicolás Combarro, Enrique Fort, Christian García, Marla Jacarilla, Diana Larrea, Carlos Maciá, Mercedes Mangrané, Rosell Meseguer, Marta Pujades, Antonia Del Río, Saskia Rodríguez, Carlos Rodriguez-Méndez, Fernando Romero, David Trujillo, Llorenç Ugas, Jorge Yeregui, Begoña Zubero.
“VI Premio Mardel”. Centre del Carme. Del 5 de octubre al 4 de noviembre de 2018.
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